De camino a la Mola, este mirador es parada obligatoria
Hay un lugar en la isla de Formentera idóneo para contemplar toda su extensión y así admirar la totalidad de su paisaje, se trata del mirador de Formentera, un punto de parada obligatoria para todo visitante que quiera conocer la isla desde todos sus ángulos.
Al tratarse de una isla de poca altitud es necesario dirigirse hacia el este de Formentera para subir a la pequeña meseta de la Mola, zona más elevada de la isla con una altitud máxima de 192 m. Una vez se toma la carretera que asciende a esta zona, tras pasar por Es Caló de Sant Agustí, encontraremos, justo antes de llegar a la cima, un restaurante con vistas a poniente donde se podrá aparcar fácilmente para contemplar las vistas. Aquí se halla este mirador tan especial donde hacer un alto en el camino hacia el Pilar de la Mola.
La totalidad de la costa norte y sur de la isla, con la playa de Migjorn y la de Tramuntana como protagonistas, se pueden observar en su totalidad, al igual que la carretera rodeada de campo que atraviesa toda la isla hasta el Port de La Savina.
Algunos días es curioso ver que a un lado de la isla está el mar revuelto mientras que el otro se encuentra resguardado de los vientos. Probablemente el mejor momento para visitar este lugar es a última hora del día, momento en el cual este paisaje se completa con los tonos rojizos del atardecer.