El punto más alto de Formentera
En el extremo este de la isla encontramos uno de los lugares que, como muchos visitantes consideran, más magia desprende de toda la isla. Nos referimos al Faro de la Mola.
Es uno de los lugares más espectaculares de toda la isla, suponiendo así un gran atractivo para los visitantes. El faro lo encontraremos en el borde de un acantilado a 120 metros sobre el nivel del mar, sobre el altiplano de la mola, en el que también encontramos el punto más alto de la isla: Sa Talaïassa, a 192 m sobre el mar.
Una de las cosas que más impresiona de este lugar son sus vistas al mediterráneo. Realmente impresionantes. También es muy recomendable disfrutar de este entorno natural durante la salida o la puesta del sol.
Desde 2019, el faro acoge un espacio cultural y de difusión del patrimonio marítimo de Formentera, zona de exposiciones, un espacio polivalente para conciertos, conferencias u obras teatrales de pequeño formato.
El horario de apertura en verano es de martes a domingo de 10 a 14 horas y miércoles y domingos de 17 a 21 horas. Lunes cerrado. El horario a partir del 15 de octubre es de martes a sábado, de 10 a 14 h. Domingo, lunes y festivos: cerrado
La entrada general tiene un precio de 4,5€. Para residentes, menores de 18 años y personas paradas la entrada es gratuita, pensionistas y estudiantes pagarán un precio reducido de 2,5 €.
Junto al faro se encuentra un monolito en honor al escritor Julio Verne por la mención que éste hace en su libro “Héctor Servadac (viajes y aventuras a través del mundo solar)”.
La manera más directa de llegar hasta el faro desde el Pilar de La Mola sin pisar la carretera es hacerlo vía la ruta verde 29. Este recorrido es además un pasaporte para viajar en el tiempo cien años atrás, por el carácter rústico de su paisaje rural, la presencia de ganado y la grata sorpresa de encontrar una casa a la izquierda del camino catalogada como patrimonio arquitectónico, por sus rasgos típicos perfectamente conservados.