Esta senda transcurre principalmente por la venda tradicional de sa Punta, un extremo saliente situado entre el final de la larga playa de Llevant y la costa de Tramuntana. Se trata de una ruta con dos variantes, la primera conecta las poblaciones de Sant Ferran de ses Roques y Es Pujols coincidiendo con el tramo final de la ruta 20, mientras que la segunda opción es la única que nos acerca a la torre de vigilancia de Punta Prima.
Partiremos de la población de Sant Ferran en la que podemos visitar la plaza principal con su iglesia. Saldremos en dirección Es Pujols a través de un sosegado camino interior entre muros de piedra que limitan parcelas y campos. Si tomamos la variante hacia el núcleo costero de Es Pujols, podremos disfrutar de su fantástica playa y del paseo marítimo con numerosos restaurantes y, por la tarde-noche, pequeños tenderetes.
Para retomar el camino hacia la torre, debemos volver sobre nuestros pasos hasta llegar al desvío. La torre defensiva de Punta Prima es una fortificación construida entre 1762 y 1763 que domina visualmente toda la parte norte de la isla. Para concluir este paseo sugerimos andar hasta el extremo de Punta Prima: bajo nuestros pies encontraremos un insólito terreno rocoso, con formas y perfiles curiosos que invitan jugar a adivinar figuras. Desde los imponentes acantilados de Punta Prima nos conmoverán unas vistas excepcionales: al oeste Eivissa, S’Espalmador y el islote de Espardell y al este el altiplano de La Mola y toda la costa de Tramuntana.